¿Te preguntaste por qué los chocolates, los caramelos y las pilas se encuentran al lado de las cajas de los supermercados y próximos a la salida?

La forma en que las grandes tiendas disponen sus productos, responden a análisis de pscicología conductual en los que se pueden determinar algunas constantes en el comportamiento durante la compra. Por ejemplo, las compras premeditadas son las que se realizan al ingresar a la tienda pero, al estar pronto a pagar, el cliente puede verse tentado por otro tipo de decisión, la compra impulsiva. Es por eso que los productos denominados “impulsivos”, suelen ubicarse en la zona aledaña a la caja.nota4

Existen muchos trucos de marketing que se utilizan para colaborar en el proceso de decisión de compra, guiando al consumidor en un recorrido premeditado.

Lo principal al final

Colocando los productos habituales al final del trayecto de compra o en las zonas frías del local, podrás darle mayor visibilidad al resto de la mercadería. Los productos de primera necesidad pueden ser previstos o imprevistos, pero siempre serán buscados por el consumidor y no necesitarán estar visibles en un primer momento.

Estanterías con 3 niveles

Siguiendo la lógica, en un negocio de venta de alimentos, por ejemplo, debemos ubicar los productos en diferentes niveles, según su naturaleza. Las estanterías suelen tener, por lo menos, tres niveles: el de la vista, el de las manos y el de los pies. El nivel visual es el que apunta a la compra espontánea, el nivel de las manos se dirige a la comodidad y el de los pies apunta a aquellos productos básicos y de primera necesidad.

No subestimar los decimales

Los precios aportan efectos psicológicos según cómo se vea el monto. Hay precios que generan atracción para el consumidor porque parecen de menor valor, aunque solo sean modificados unos pocos decimales. Por ejemplo, un producto que sale 14,90 se verá, psicológicamente, más barato que uno que sale 15, aunque la diferencia sea mínima. Es por eso que debemos colocar los precios estratégicamente, sobre todo si se trata de productos de oferta o en promoción.

Creá puntos de detenimiento

Si querés destacar un producto hacé que los clientes se detengan en él. Según el tamaño de tu tienda, podés generar trayectos de circulación y colocar una mesa o un mueble pequeño exhibiendo el producto que quieras destacar. El mismo debe estar en un lugar cómodo al paso. Si lo apuntás con una luz tenue enfocada, generarás un efecto de distinción para hacerlo visualmente más atractivo.

Mercadería ordenada

Te recomendamos que tengas tu stock contabilizado y en un despósito para que puedas exponer tu mercadería de forma ordenada y estratégica, reponiendo lo que haga falta. Una gran cantidad de productos abrumará a tus clientes y generará un efecto negativo que hará que no puedan identificar lo que realmente buscan. Debés ofrecerles un espacio equilibrado en el que puedan circular cómodamente.

Siguiendo estos principios del marketing psicológico en la decisión de compra, tendrás tus productos ubicados en lugares estratégicos y podrás aumentar las ventas en tu negocio.