Las herencias de los antepasados se reflejan también en las producciones artísticas, entre ellas la moda, que apuesta a las raíces incorporando diseños autóctonos de diferentes culturas.

La fusión étnico-cultural es una tendencia que las argentinas eligen cada vez más a la hora de vestirse y que trasciende las generaciones y clases sociales.

Moda étnica

La llamada “moda étnica” y el “boho-chic” se caracterizan por ofrecer una propuesta relajada, suelta, colorida y con mucha onda, atractiva tanto para adolescentes como para mujeres adultas, e ideal para los looks de verano con sus estampas con reminiscencias africanas, peruanas, bolivianas y hasta asiáticas que invitan a viajar.

“Los diseñadores debemos conocer nuestras raíces y alimentarnos de ellas para tener inspiración con presencia de lo nuestro. Mi trabajo está muy marcado por esto”,  afirma Meche Correa, una reconocida diseñadora peruana que hace uso de elementos étnicos en sus diseños.

Algunas grandes marcas eligen trabajar con comunidades aborígenes a la hora de confeccionar telas, tejidos, accesorios y hasta zapatos. Es el caso de Cool the Sack, donde la mayoría de los complementos que exhiben están basados en lo étnico artesanal. Por ejemplo, mochilas confeccionadas por la comunidad Wayuu del norte de Colombia. Otro ejemplo son las sandalias de la marca española Pokolinos, elaboradas junto con mujeres de la tribu Masai de Tanzania.

En accesorios priman los diseños con estampas peruanas o mexicanas.

Los vestidos mexicanos son grandes protagonistas de esta tendencia y comenzaron a verse cada vez más desde la última temporada.

En Argentina, algunos diseñadores como Marcelo Senra o Romina Cardillo integran en sus colecciones diseños calchaquíes (como los tejidos en chaguar) y trabajan con tejedoras del interior. Otra diseñadora, Sabrina Sastre, junto con “randeras” de Tucumán, combina sus diseños con tejidos basados en una técnica local milenaria, y Martín Churba, junto con tejedoras de la Puna, elabora diseños artesanales únicos. Este tipo de trabajo conjunto se denomina “diseño social” y tiene como filosofía el mirar hacia las raíces y reivindicar el trabajo artesanal integrándolo junto con el diseño visto como herramienta de inclusión.

Marcas como Zara, Mango, Akiabara, Rapsodia e Isadora (accesorios y pañuelos) han incoporado el diseño étnico en sus colecciones, sobre todo en blusas, pantalones y pañuelos.