En la ciudad de Buenos Aires, cada vez son más los locales ecofriendly que le ofrecen a sus visitantes descuentos por llegar en bici, bolsas ecológicas e, incluso, indumentaria elaborada de manera sustentable.

Además de ayudar al planeta, esta opción es tenida en cuenta por los nuevos locales para desarrollar su imagen y marcar un diferencial con la competencia, y se puede ver tanto en la comunicación de las marcas como en la decoración interior y exterior de sus negocios.

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En el exterior encontramos paredes verdes, cuya decoración son jardines horizontales y enredaderas que aprovechan la luz y el aire de la calle para crecer. También bicicleteros originales, mensajes positivos acerca de la vida sana y descuentos a los que dejan el auto en su casa y optan por trasladarse en medios no contaminantes y más saludables.

Algunas marcas optan por una opción más osada y construyen jardines adelante o atrás de sus locales, invitando a los visitantes a pasar un rato disfrutando de la vista verde.

Al interior de los locales, podemos observar macetas con plantas, muebles hechos con materiales reciclables e imagenes de modelos disfrutando de la naturaleza, con poco maquillaje y un look relajado y casual.

Según el informe de Greendex, un índice de “consumidores verdes” elaborado por la National Geographic y la consultora Globescan, los argentinos estamos en quinto lugar en torno a la preocupación medioambiental y la intención de utilizar opciones sustentables y de bajo impacto. Los llamados “consumidores verdes” son cada vez más y se convierten en un importante sector del mercado que le demanda a las marcas diferenciarse mediante el fomento de la concientización ambiental.

Varios actores y modelos como Brad Pitt, Shakira o las argentinas Marcela Klosterboer y Calu Rivero, referentes de moda de las jóvenes, son portavoces de la causa medioambiental, utilizan indumentaria y calzado ecológicos, y fomentan el consumo responsable en este rubro.

El eco diseño con ropa de materiales alternativos, los relojes y lentes de sol elaborados a partir de botellas de PET, la joyería de papel, los sillones elaborados con gomas de auto recicladas, los tapizados con retazos de tela, los frascos reutilizados como floreros, son algunas de las opciones por las que optan las marcas de vanguardia a la hora de diseñar sus productos y decorar sus locales, cuidando el planeta y dirigiendose a un sector de consumo cada vez más amplio.