Estamos a mitad de agosto y aunque el frío se mantiene, la primavera está cada vez más cerca y las rebajas y descuentos por cambio de temporada ya se hacen visibles.

Durante este tiempo, los clientes ven una gran oportunidad para realizar sus compras. Algunos aprovechan los primeros días para encontrar ese producto que tanto querían a un precio más bajo, otros esperan al final para encontrar los mejores descuentos.

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Las liquidaciones, al igual que las ofertas y promociones, se consideran actividades de promoción de ventas. En el caso de las liquidaciones, el objetivo es eliminar el stock de artículos de una temporada que termina, para dar paso en nuestro comercio a los productos de la nueva. Al ser un período ansiado por muchos consumidores, conviene tener una estrategia para llevar adelante la campaña de liquidación. A continuación, algunos tips para que sea todo un éxito.

Paso 1: La planificación

Antes de empezar la liquidación conviene que planifiques bien las compras para que la cantidad de artículos rebajados sea la justa. La clave está en el nivel de stock, ni demasiado alto, ni demasiado bajo. También resulta útil hacer una previsión de las ventas que esperas obtener. Para ser honestos con nuestros clientes, la mercadería debe ser la misma que teníamos antes de empezar el período. Los consumidores se dan cuenta cuando los locales exponen artículos especialmente preparados para la liquidación, que antes no estaban en el negocio.

Además, es importante calcular los nuevos clientes que deseas captar y las personas que necesitarás en tu equipo para desarrollar una campaña rentable y sin sobresaltos.

Por último, en esta etapa, no te olvides de la comunicación. Pensá cómo hacerlo, qué medios son los mejores para llegar a los consumidores y la inversión necesaria. El diseño es parte importante en esta comunicación: carteles, vidriera, etiquetado, folletos, anuncios.

Paso 2: La liquidación

Durante todo este tiempo, el local debe transmitir que la liquidación es una realidad. Desde la vidriera, pasando por la señalización y los colores, hasta la organización de los productos, todo debe estar enfocado en ese objetivo. Como siempre, conviene buscar los puntos calientes para colocar esos artículos que más te interesa vender.

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Asimismo, considerá que seguramente entren al local muchas personas que quizá no son clientes el resto del año. Por eso, es una oportunidad para poner en marcha tu estrategia de fidelización. De esta manera abrís la posibilidad de establecer con ellos una relación duradera.

Asegurá una buena gestión en los probadores y en las cajas, teniendo en cuenta las horas pico, que son fundamentales durante las liquidaciones. Y chequeá que en cada artículo figure el precio anterior y el reducido.

No te olvides que tanto el sitio web de tu local como las redes sociales son una gran vidriera para exponer y mostrar los descuentos vigentes durante el período de liquidación.

Paso 3: Post venta

Después de las rebajas, tomate un tiempo para analizar los resultados obtenidos. Son muy importantes los balances porque dan cuenta de las ventas, beneficios, costos extras, número de artículos vendidos o de los restos de stock que quedarán para otras campañas, para un outlet u otras promociones de ventas. Pero también prestá atención a los datos que hablan de las personas: cuántos nuevos clientes pasaron por tu local, qué días fueron los preferidos, cuántos de ellos han pasado a formar parte de tu sistema de fidelización o qué medios de comunicación funcionaron mejor para atraer al público.

Y siempre ponete en la piel del cliente… ¡todos amamos y esperamos las liquidaciones!